Swiebodzin, una pintoresca ciudad del oeste de Polonia, enclavada en la provincia de Lubuskie, es un destino que ha conservado silenciosamente su encanto a lo largo de los siglos. Con sus raíces en los orígenes alemanes bajo el nombre de Schwiebus, esta ciudad ha evolucionado hasta convertirse en un enclave polaco rico en cultura, historia y belleza natural.
Seré sincero: no hay mucho que ver en Swiebodzin, salvo la Estatua de Cristo Rey. Domina el horizonte cuando te acercas a la ciudad por la autovía S3, pero también puede verse desde el tren que va de Berlín a Poznan. Terminado en noviembre de 2010, este emblemático edificio ostenta el título de la estatua de Jesús más alta del mundo, símbolo de la arraigada fe cristiana de la ciudad.
Estatua de Cristo Rey
La estatua de Cristo Rey mide 33 metros de altura. Si le añades la corona (2 metros) y el montículo, alcanza los 52,5 metros en total. Era la figura de Cristo más alta del mundo, y algunos afirman que sigue siéndolo. Puedes acercarte a la base de la estatua y pasear a su alrededor. También hay una pequeña tienda de recuerdos y un aseo.
Iglesia de San Miguel Arcángel
Otro lugar que merece la pena visitar en Swiebodzin es la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. Fue construida en el siglo XV, reconstruida en 1541 y en los siglos XVII-XIX. La primera mención de la iglesia, entonces probablemente de madera, data de 1311. El interior estaba cubierto con una llamativa bóveda de celosía, con una bóveda estrellada en las capillas y una rara bóveda de cristal. En los años 1850-1858, la iglesia fue reconstruida según un diseño de Alexis Langer, de Breslavia. Se construyó un pórtico neogótico y la fachada occidental se coronó con un impresionante frontón con dos agujas. En el interior se conservan valiosos muebles: el tríptico tardogótico de Santa Ana en el altar mayor y la Crucifixión y el altar rococó de la Bienaventurada Virgen María. La iglesia también se distingue por ser más ancha que larga